San Sebastián fue la primera ciudad de España en llevar a cabo esta iniciativa que luego fue imitada por ciudades como Madrid y Bilbao. La idea se planteó, en 1912, en el II Congreso Internacional contra la Tuberculosis de San Sebastián y ese mismo año la implantó el Dr. Eizaguirre. Se trataba de una cuestación para recaudar fondos para luchar contra la tuberculosis. Lo recaudado iba destinado al mantenimiento del Sanatorio Nuestra Señora de las Mercedes.